Twinning.org
CCRE
header-image

Diez claves para el éxito

Un hermanamiento no se improvisa. A continuación se dan algunas orientaciones para asegurar un buen resultado:

1. Encontrar un hermano

Ésta es la primera condición, sin lugar a dudas. En la mayoría de los casos el municipio ideal debería tener similitudes con su localidad, en términos de número de habitantes, ubicación geográfica, actividades económicas, tejido social o situación medioambiental. Es recomendable tomarse el tiempo necesario para dialogar con su potencial municipio hermano con el fin de asegurar que comparten los mismos objetivos y puntos de vista con respecto al hermanamiento.

2. Implicar a la población

No puede haber un hermanamiento sin la participación activa de los ciudadanos de los municipios afectados. Los cargos electos y los funcionarios municipales son a menudo el motor del proyecto, pero un hermanamiento no puede limitarse a contactos entre ellos. Los colegios, clubes deportivos y asociaciones deben tener un papel activo. Además, el hermanamiento debe tener visibilidad para que los ciudadanos se sientan involucrados. Los carteles a la entrada del municipio o del ayuntamiento, los artículos en Internet o en el periódico local pueden contribuir a sensibilizar a la población. Hay que procurar, asimismo, que sea bien comprendido el espíritu del hermanamiento; para ello, es importante explicar muy bien el impacto y los beneficios que el hermanamiento puede aportar.

3. Darle una dimensión europea

Dentro de la Unión Europea un buen hermanamiento debe, idealmente, contribuir a fortalecer una ciudadanía europea activa creando lazos entre los ciudadanos y contribuyendo a forjar una identidad europea. De hecho, los hermanamientos permiten a los ciudadanos descubrir el modo de vida de sus vecinos, debatir problemas que les conciernen y descubrir nuevas culturas y lenguas; de esta manera, nos enseñan que todos compartimos los mismos valores.

4. Definir unos objetivos comunes

La primera pregunta que se debería plantear siempre es ¿Qué esperamos conseguir de este hermanamiento? Conviene definir con el municipio hermano unos objetivos claros, el tipo de actividades a desarrollar, y en la medida de lo posible, fijarse unos plazos para evaluar los progresos alcanzados. Revisar periódicamente los objetivos y logros conseguidos permite asegurar que todos comparten las mismas prioridades en el hermanamiento.

5. Crear una estructura de apoyo

Con el tiempo, el hermanamiento se puede debilitar. Un equipo pequeño, pero activo debe, en cada una de las ciudades hermanadas, mantener los contactos, desarrollar los proyectos, buscar la financiación... Este "motor" del hermanamiento puede adoptar la forma de un comité de hermanamiento; es decir, una estructura asociativa en la que participan el ayuntamiento y el conjunto de las asociaciones del municipio.

6. Trabajar con los colegios y los jóvenes

Hay muchas maneras de hacer participar a los colegios en un hermanamiento. Los intercambios entre alumnos constituyen, muy a menudo, una de las principales actividades del hermanamiento, y pueden incitar a los estudiantes a aprender el idioma del municipio hermano. Estas actividades implican a gran parte del municipio: a los padres, personal escolar, asociaciones de alumnos, etc.

También se puede vincular el hermanamiento al eTwinning, en el marco del programa eLearning de la Unión Europea, que promueve la colaboración entre colegios europeos a través de Internet. eTwinning ofrece servicios de apoyo y herramientas para facilitar el establecimiento de colaboraciones a corto o largo plazo entre colegios.

7. Abordar los retos de nuestra época

Las actividades desarrolladas en el marco de los hermanamientos pueden hacer reflexionar a los ciudadanos, en especial a los más jóvenes, sobre los grandes retos de nuestra época. Muchas acciones giran alrededor de temas de medioambiente, el futuro de Europa, los derechos humanos, la paz, la inclusión social o el fútbol y los deportes.

8. Trabajar a largo plazo

Un buen hermanamiento debe resistir el paso del tiempo y no depender de los cambios de mayorías políticas en los ayuntamientos. A lo largo de los años, los ciudadanos de las dos localidades aprenderán a tejer fuertes lazos de amistad y solidaridad. Sólo una larga amistad permite a un municipio contar con el otro en caso de necesidad.

9. Crear una base para futuros intercambios

Un hermanamiento consolidado puede ser el marco ideal para desarrollar una cooperación técnica. El intercambio de experiencias y la reflexión conjunta sobre asuntos específicos facilita descubrir soluciones comunes.

10. Pensar en el presupuesto

Las cuestiones económicas no se deben olvidar. Toda colaboración internacional tiene un impacto económico, por lo que puede ser muy útil asignar un presupuesto anual, aunque sea modesto. Además, la asociación local de hermanamiento puede buscar medios de financiación suplementarios, lo cual va a beneficiar a toda la población.

Encontrarán más información al respecto en el capítulo Apoyo financiero, en especial el relativo a las ayudas de la Unión Europea.